Epistemología de un Hedonista Confeso

En mi época del colegio recuerdo haber leído que un filósofo (Sócrates) dijo, Solo sé, que no sé nada y esa frase me ha acompañado desde entonces y es que ante tan infito mar de conocimiento lo que sabemos es solo una gota en el mar; la pasión por la lectura que herede de mi tía se arraigo en mi profundamente y nacieron esas ganas de investigarlo todo, que me ha acompañado siempre. Poco a poco aprendí a aprender, es lo único que hago desde entonces y estoy seguro que lo haré hasta el fin de mis dias, cada día, cada hora y es que aprender es la actividad que más satisfaciones me ha dado, no puedo concebir una actividad más sublime y plena. Continuara...

Ser Padre me tomo por sorpresa, de repente me encontraba con muchas nuevas situaciones algunas de las cuales no sabia enfretar por mucho libro que haya leído, son cosas que se piensan, que se sienten y de pronto al cabo de algunos meses allí estaba yo, de partero con unas cervezas de contrabando en la clinica y enredado entre la camara, la doctora y el parto; los más allegados y queridos estaban presentes en el importante acontecimiento protagonizado por este servidor, la coautora de esa maravilla y la maravilla, i.e. la bebe. Como dije antes hice de partero y la recibi en mis brazos directo de su vientre ya que teniamos programado un parto natural incluyendo la tina, el agua y los accesorios orientales. Finalmente allí estaba yo, con la bebe en los brazos saliendo directamente al centro comercial de compras y a cenar (imaginense con una bebe de una día de nacida en el centro comercial más grande de Latinoamérica), luego a dormir y a mi me parecia que todo iba en alta velocidad y alta

Siempre he notado desde que decidí estudiar el arte y la ciencia de la matemática que cuando lo menciono entre mis amigos o en reuniones las personas fruncen el ceño y se refieren a la horrible cantidad de números y cuentas que tenemos que manejar, probablemente y de acuerdo al ambiente yo trate de explicar que la noción de número es una abstracción, que la filosofía alrededor de la matemática va más allá de el "sacar cuentas" o en fin, decir que: Los matemáticos no calculan: piensan, lo cual ilustro en esta maravillosa historia... Estaba Carl Friedrich Gauss allá por el año 1787 en la escuela. Tenía unos 10 años de edad. Con esa edad pasó lo que tenía que pasar, todos los niños empezaron a tirarse papeles, tizas, etc. En ese momento apareció el profesor y cabreado como estaba, ordenó a todos los niños que, como castigo, le sumaran todos los números del 1 al 100. El profesor debió pensar: ¡que idea mas buena he tenido!. ¡Durante un buen rato, me dejarán todos estos mocosos en